Hoy quiero celebrar el Día del Periodista recordando a mis más grandes referentes en esta profesión. Y no, no voy a decir que por seguir su ejemplo elegí estudiar periodismo. Porque en realidad la carrera la escogí casi al azar, porque entendí que englobaba muchas de las áreas que me interesaban.
Fue mi paso por la Universidad y la excelente labor de mis diversos profesores, los que hicieron que empezara a conocer a aquellos periodistas que hoy admiro. Rodolfo Walsh, Roberto Arlt, Osvaldo Soriano, son referentes de periodistas que fueron más allá de simplemente comentar las noticias. Cada uno, en su momento histórico y en el contexto que le tocó vivir , logró, además de ser honesto y contar los hechos desde su propia ideología (que nunca estuvo de acuerdo con la de las elites y los grandes empresarios), engalanar la labor periodística con nuevas formas de escritura que salieron de los moldes tradicionales.
Rodolfo Walsh con su no-ficción plasmada en Operación Masacre (sentando un precedente en este género que luego tantos escritores visitaron), pero además con esa manera de escribir que hacía que no sólo el contenido de sus notas fuera digno de admiración sino su maravillosa forma de narrar.
Roberto Arlt con sus Aguafuertes Porteñas donde se dedicaba a comentar aquellos sucesos que estaban ocurriendo en la sociedad y que estaban cambiando formas de pensar y costumbres populares, y donde plasmaba un lenguaje actualizado por los nuevos vocablos que se iban incorporando con el aporte de otras culturas, sin por ello dejar de ser excelente su escritura (a pesar de que algunos, a mi entender envidiosos de su popularidad, lo denigraran por no escribir de la manera que se consideraba "correcta" y que sólo podía representar a cierta elite intelectual).
Osvaldo Soriano con su nueva forma de narrar crónicas y especialmente con sus contratapas para el Diario Página/12 durante la época menemista, donde daba cuenta de muchos de los horrores que estaban ocurriendo de una manera novedosa, amena, entretenida, pero a la vez cruda y punzante.
Estos son sólo algunos ejemplos de por qué el periodismo y la comunicación comenzaron a parecerme apasionantes, aunque me falte valor para intentar hacer algo así.
Por ahora lo que quiero es dar a conocer expresiones culturales que muy pocas veces son reflejadas en los grandes medios. Por eso celebro que internet nos permita comunicar todo aquello que las añejas estructuras mediáticas no quieren reflejar (salvo honrosas excepciones). Y por eso celebro haber podido asistir al cambio radical que supone la sanción de una nueva Ley de Medios Audiovisuales, y espero poder asistir a su implementación integral. Porque si algo tengo de ingenua es esperar que con la aplicación de la nueva Ley y las modificaciones que supone la existencia de la Tv Digital, el mapa de medios sea más democrático.
Que más voces sean escuchadas y podamos asistir a un cambio paulatino, donde lo más interesante no sea más catalogado de aburrido. Donde no tenga más lugar la emergencia de estrellas de turno cuyo único valor sea salir en la tele mediante escándalos que no aportan nada. Donde las horas de habladurías que ocupan esos escandaletes se transformen en contenidos que no vacíen mentes sino que las pongan a pensar y a crear.
Algún día, con el trabajo de periodistas y comunicadores comprometidos con ese objetivo, tengo la esperanza de que se logrará.
Por algo se empieza
El Canal Encuentro, con motivo del Día del Periodista, puso en el aire un especial sobre Rodolfo Walsh. Aquí un micro que recuerda la Carta Abierta a la Junta Militar.
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